Si has llegado hasta este punto, la respuesta -probablemente- ya la has deducido. Pero vamos con más datos que nos explican desde HOCO. Lo primero de todo apunta otro término: «ensayos propios o cesión en cascada». Puede que no lo sepas, pero todas las ventanas deben contar con una serie de certificaciones que aseguran el cumplimiento de unos valores concretos de eficiencia térmica, acústica y en material de seguridad. Certificar todos estos aspectos se hace mediante unas pruebas en centros homologados del Gobierno de España, y no son precisamente baratas. Por este motivo, generalmente, los sistemistas ceden sus ensayos a los talleres, eximiéndose de realizar sus propias certificaciones. Es decir, existe el riesgo que de que no concuerden los valores obtenidos en los ensayos con los de la ventana que tienes pensado comprar.

Por su parte, los fabricantes de ventanas de PVC o aluminio (los dos modelos más populares del mercado) se ocupan de ensayar todos los modelos de ventanas que hay en su catálogo en el tamaño más desfavorable, incluso el cajón de la persiana. De esta forma consiguen que los valores encajarán al 100% con lo que precisa tu casa. 

¡Y por estas razones decimos que no todas las ventanas son VENTANAS! Desde Solglass estamos convencidos de que es importante que conozcas este tipo de datos para que hagas siempre la mejor elección. Si te decantas por nosotros, recuerda que nos encargamos de llevar las mejores ventanas de la fábrica a tu casa, y las montamos en un solo día y sin obras. ¡Pregúntanos cualquier cosa desde aquí si te has quedado con dudas!